La Emoción de una carrera
24 enero, 2007 2 Por Cristian¿Quien dijo que para ir a velocidades se necesita un motor? Los coches de madera que se fabrican en muchas ciudades de la sierra desde hace décadas alcanzan hasta 140 kilómetros por hora cuando descienden las empinadas calles de los lugares escogidos para las pruebas de rigor, las destrezas de los pilotos emocionaban a la gente en sus recorridos que no estaba exento de accidentes, me parece que recientemente en las Fiestas de Pimampiro (cantón de la provincia de Imbabura) hubo una persona herida por un accidente.

Los coches de madera son un prodigio de sencillez. Con cabida para el conductor y el copiloto, la idea es que sean lo más aerodinámicos posibles y que tengan una buena dirección. En un coche de madera, el copiloto tiene tanta responsabilidad como el piloto pues hace las funciones de retrovisor, balanceador de pesos y en ocasiones hasta se encarga de los frenos. Estas particularidades hacen necesaria un estricto control del espacio donde se desarrollan las carreras para ofrecer mayor seguridad a los participantes.
Los coches de madera son construidos en una base de madera, acoplados a esta base dos ejes con «rulimanes» (rodamientos) grandes en cada punta que son las ruedas, por lo que hacen mucho ruido al moverse, la parte superior es decorada lo más sencillamente posible para no ofrecer mucha resistencia al viento, la dirección muchas veces no es mas que una cuerda que hace girar el eje delantero.
Con toda la emoción de una carrera el día de hoy estudiantes de Diseño de la PUCESI, ensayaron sus “prototipos” construidos en una versión moderna de los coches de madera, con tubos de metal y ruedas de bicicleta, pero a diferencia de los coches de madera estos si tenían propulsión con los pedales como en una bicicleta y por seguridad no buscaron la «pronunciada pendiente».
En las fotografías se puede apreciar como realizan los preparativos para la competencia, en la primera vuelta “solo mujeres” en la que sus compañeros alentaban a las chicas para que cumplan el pequeño recorrido.
En la segunda vuelta “hombres”, los tres participantes salieron en sus bólidos pero al llegar a la primera vuelta “crack” “pum” ¡El accidente! Dejo fuera de juego a dos de los competidores cuando al puro estilo de la formula uno, se cerraron mutuamente para tomar la curva lo que hizo que se enreden sus llantas y estas se salgan y tengan que regresar a pie el largo trayecto de una cuadra. Ganando el único participante sobreviviente de tan dura lucha, lo malo fue que el accidente fue en la primera vuelta, así que la competencia duro menos de 100 metros.
Hasta la próxima
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2 comentarios
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Qué buena historia. Me recordó aquellas tablas de madera con rulemanes y una cuerda con los que nos tirábamos en las plazas de mi infancia.
Gracias por el recuerdo.
Justamente eso fue lo que me recordó al ver esos coches modernos de la escuela de diseño, Gracias por la visita Matías