La Máquina de Escribir
19 septiembre, 2006
Los sitios de consulta muchas veces eran muy limitados, las bibliotecas públicas o bibliotecas de colegios y universidades, con el tiempo, ésta situación ha cambiado y evolucionado mucho, en la actualidad, la fuente de consulta más común entre los estudiantes de las diferentes ramas, es el Internet.
Realizar una investigación en Internet no es mucho problema, se puede ingresar a muchas bibliotecas del mundo, consultar si el libro que está buscando está disponible, o acceder incluso a libros en formato electrónico, o por lo menos a resúmenes de libros, con las nuevas herramientas el investigador tiene una gama de posibilidades que dependiendo de la seriedad con la que se realice esa investigación servirá de mucho la gran disponibilidad de información.
Pero el estudiante promedio, no necesariamente desea complicarse mucho con una profunda investigación, muchas veces lo que desea, es obtener lo que busca con rapidez, sea para pasar a otras tareas de estudiante o simplemente por comodidad, para esa “necesidad”, se han creado páginas WEB, que recaban información de otros estudiantes y que promueven una especie de intercambio de trabajos, pues cualquier persona puede subir un archivo con el trabajo realizado por él, el mismo que será clasificado según el tema y puesto a disposición de todo aquel que lo requiera, de esa forma si algún profesor acostumbra a enviar el mismo trabajo de “Investigación” todos los años, se encontrará con que sus estudiantes cada vez lo hacen más rápido.
Puede encontrar desde resúmenes de libros, trabajos sobre cualquier tema, y claro incluso solucionarios de algunos libros de problemas; una vez encontrado el tema que se busca, basta con copiar en el editor de texto que prefiera, arreglar un poco el aspecto, cambiar tipo de letra y formatos, ponerle el nombre y ya está. Claro si algún amigo no alcanzó a hacer la “investigación”, basta con que le presten el “Flash Memory”, y en el computador más cercano cambiar a otros formatos, modificar el orden o eliminar algo, poner el nombre y listo.
Esta situación a obligado a muchos profesores a cambiar sus estrategias para las consultas, muchos toman una prueba rápida sobre el tema investigado, lo que obliga a los estudiantes por lo menos a leer y estudiar, otros más drásticos, exigen que les entreguen las consultas escritas a mano, o en las casi olvidadas máquinas de escribir.
esta chido